En el paseo de los tristes hay un alma que
Llora en las noches de San Juan
La Luna insiste en afirmar qué pena por amor
Que es fruto de una maldición
La Alhambra recuerda que allí les contemplaba sonreír
Y al Alba se amaban
Granada se ruborizaba al ver su amor
Fueron muriendo así los días pero algo ocurrió
La religión los separó
Ella era hija de un cristiano y él de un musulmán
La inquisición lo ejecutó
El Albaicin se estremeció
Y con su sueño ella murió
Y ahora se buscan
Cada uno en su propio cielo y no se ven
¿Dónde estás, mi amor?
¿Dónde estás?
Sin ti no puedo morir
Sin ti vagaré
Y desde entonces le acompaña una estrella que
Que desde el cielo cuida de él
Si crees en Dios, crees en Alá
Sé tolerante y menos rezar
Y acepta el credo
Y la sexualidad del que no es igual
Es mejor dejarte marchar
Señor, ¿dónde está mi amor?
Devuélvemela
Señor, ¿dónde está?
Señor, ¿dónde está?
Señor, ¿dónde está?
Señor, ¿dónde está?
¡Señor!